miércoles, 9 de junio de 2010

Capítulo 2

CAPITULO 2: Me lleve la sorpresa de mi vida

Miré el reloj y eran tan solo las 5, aun quedaba una hora para que llegara Jaime… Así que decidí darme una ducha y vestirme. Salí de la ducha y miré mi gran armario, ¿cómo era posible que no sabía que ponerme? Podía llevar un look a lo: ¡mira que guay soy! Podía llevar ropa informal, vestir elegante, pija… no tenía ni idea. Al final cogí unos shorts blancos y una camiseta de tirantes roja. Demasiado simple pero bueno…

Estaba sentada en mi habitación cuando oí el timbre, miré el reloj y eran las 6 menos 20, wow que adelantado el chico.

-Señorita Lima, ¿voy a abrir? – gritó la asistenta. O no mierda, no podía dejar que Jaime viera que tenía asistenta, bastante es que viera mi súper casa.

-No no no, ¡ya voy yo! – grité y baje los escalones de dos en dos.

Y cuando abrí la puerta me lleve la sorpresa de mi vida. Era David…

David fue mi mejor amigo durante años, cuando vivía aquí anteriormente, con mi padre y con mi madre… Pero yo un día me fui, y no le dije nada, ni siquiera me despedí, no conteste a sus llamadas, y no supo más de mí. Cuando regrese no era capaz de volver a hablar con él, no hubiera sabido que decirle. Y ahora estaba en la puerta de mi casa, guardando silencio y sin quitarme la vista de encima. Era tan extraño volverle a ver, cuando pasas mucho tiempo con una persona y luego te das cuenta de cómo ha cambiado es asombroso. Estaba genial, como siempre. David era un chico delgado, delgado y con el pelo tirando a rubio, que intentaba imitar una cresta, pero solo conseguía dejarlo de punta, eso lo llevaba haciendo desde los 10 años, y no había cambiado esa costumbre a los 16.

Las emociones se contradecían, sentía vergüenza, de que fuera él quien había venido cuando fui yo quien me fui. Sentía cariño por él, alegría de volver estar con él, sentía enfado de que no respetara que no quería verle, frustración de no saber qué hacer, y sobre todo pena, de no conocer a esa persona que ahora estaba delante de mí.

No sabía qué hacer, una parte de mí quería atravesar la puerta y darle un abrazo, otra parte deseaba formular miles de preguntas, sobre todo de cómo me había encontrado y una tercera parte quería cerrar los ojos y desear que todo fuera un sueño, pero aquello era real, y tenía que hacer o decir algo.

-Te odio. – dijo y consiguió sacar mi sonrisa. Eran cosas nuestras, después de tantos años, salían cosas que solo nosotros entendíamos. Cruce el umbral de la puerta y le abrace tan fuerte que debía hacerle daño, pero me daba igual. Él me devolvió el abrazo un poco desconfiado, era normal que ya no volviera a confiar en mí nunca, no le culpaba de ello.

Esto era tan surrealista, él había venido a verme, y sin saber cómo estaba abrazada a mi mejor amigo David en el umbral de mi nueva casa.

Yo vivía aquí hacia algún tiempo con mi familia, luego me mude al centro y fue donde mi padre se introdujo en el mundo de la política “B” como yo la llamaba. Seguía viendo a David y manteniendo el contacto con él. Un día mi padre quiso mudarse a Estados Unidos, yo me fui en verano y ellos irían más tarde, no era capaz de decírselo a David, me destrozaría hacerlo, así que simplemente me fui sin decir nada a nadie, no conteste sus llamadas ni mensajes ni nada. Según me conto mi madre, se presento en mi casa antes de que mis padres se mudaran, y ya le dijeron que no volvería… desde entonces no volví a recibir nada suyo, y hasta ahora no había tenido noticias, pero tenerle entre mis brazos hacia que me arrepintiera de lo que había hecho, que me arrepintiera mucho.

-Te debo una explicación. – susurré sin mucho animo.

-No quiero oírla. – se limito a decir él y borró su sonrisa de la cara. – Te fuiste, sin decir nada, pero supongo que tendrías tus razones, durante tiempo me lo he preguntado pero da igual, el caso es que aquí estamos, claro que si quieres que me vaya, me iré

-No, por favor no te vayas…

-Pues aquí estoy, debes contarme muchas cosas eh. – y mostró su particular sonrisa que tanto me gustaba.

-Eh primero yo. ¿Cómo has sabido de mí?

-¿Bromeas? Esto es una ciudad residencial muy pequeña, es ciertoque no eras ni eres miss popularidad, pero todo el mundo conoce al juvenil de fútbol del instituto – Oh dios, Jaime era el juvenil, que vale no soy miss popularidad como dice David pero había oído hablar de él. – Así que por extensión todo el mundo sabe que había invitado a una chica misteriosa, imaginate mi sorpresa cuando te vi, no sabía que hubieras vuelto, estas tan tan tan cambiada, que te reconocí por los pelos, y al parecer eres Adriana Lima… - Esto si era grave, mi padre había mantenido todo su pasado enterrado, por eso yo pude volver al sitio donde me crie sin miedo a que nadie me reconociera, pero David, él sabía todo. En realidad me llamo Samantha, Samantha Terol.

-¿O sea que ahora todo el mundo me conocerá?

-No necesariamente, por ahora lo sabemos su círculo de amistades más cercano. – Ahí si que me quede pillada, David, mi amigo David el marginado junto a mí, tenía un círculo de amistades y por lo que veía debía ser amplio.

-Tienes un círculo… - murmuré.

-Ay pequeña Saam, nuestor instituto es así, ya lo aprenderas, si es que decides integrarte.

-¿Quién es Saam? – dijo una tercera voz detrás de David, mire por encima suya y era Jaime, claro ya debía ser la hora.

-¡Hola! – dijé con una enorme sonrisa que no podía evitar, se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla.

-Hey tío – dijo y le dio la mano a David que hizo lo propio.

-Bueno yo ya me iba, solo estaba de visita, nuestros padres son, o eran amigos – dijo David mirándome. Estaba claro que era una indirecta, ¿nosotros eramos o no eramos amigos? Pensé que sería mejor meditarlo más tarde.

-Aham, no sabía que os conocieraís – dijo Jaime como si algo le preocupara.

-Hay muchas cosas que no sabes… - murmuré y luego me arrepentí, Jaime clavo su mirada en mí hasta que David intervinó.

-Adriana un placer, nos vemos el lunes. Jaime mañana a las 7

-Va. – dijo Jaime mientras David se marchaba. Quería ir con David, decirle que lo sentía que quería estar hablando con él toda la tarde, ponernos al día, pero no era posible. Así que mire a Jaime y pensé en que haríamos.

4 comentarios:

  1. O.O QUIERO MASS!! DROGA DROGA JAJAJAJ, enserio me encanta esta historia, me viene bien destresarme de los examenes y esto y meterme en el mundo de Samm (L) jaja jaime es mi prototipo de chico ideal xD me da a mi k David va a dar mucho de que hablar.. continua pronto! besitos

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  2. tia esto es la ostia pon mas capitulos en serio me e enganchado mazo... y comodice la soñadora de antes esto es como droga en serio k engancha mas que la droga porfavor pon mas capitulos

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  3. jajajajaj gracias gracias, muchas gracias.
    Debo responder a que Jaime "parece" el chico ideal, ahi lo dejo.
    Saam y su mundo, ya vereis si preferis a Saam o a Adrii.
    David, ay David... ya vereis
    Esta tarde subo el 3 chicos ^^

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  4. OK lo espero ansiosa muahahaha , uy lo de jaime... me has dejado WHAT?! xD jeje besos

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