viernes, 11 de junio de 2010

Capitulo 4

CAPÍTULO 4: Con 9 367 Km de por medio.

Me dormí pensando en los acontecimientos de la tarde anterior, en la despedida, en el viaje fugaz a Los Angeles, y, sobre todo, en Jaime.

No era posible que yo me estuviera enamorando, y mucho menos que estuviera siendo correspondida. Desde pequeña no había sido de tener muchos amigos, y mucho menos novios. Me centraba en mis notas, en mi vida, y además el trabajo de mi padre me proporcionaba una gran vida dentro de las puertas de mi casa. Después de todo lo que paso mucho menos iba a salir. Mi único amigo siempre había sido David, hasta que desaparecimos, y ahora volvía. David estaba de vuelta, más bien yo estaba de vuelta, aun que no sabía que iba a pasar entre nosotros…

A las tres y media de la mañana Jorge me despertó, apenas había dormido dos horas. Me vestí rápidamente, y baje donde nos aguardaba el coche.

Llegamos a LAX (aeropuerto de Los Angeles, California, USA) a las 10 de la mañana hora de allí, tras 14 horas de avión. A la ida ganaba tiempo, porquesalí de Madrid a las 4 de la mañana, y llegue a Los Angeles a las 10, pero a la vuelta… Y pensar que tenía que volver mañana por la noche.

Tras salir del aeropuerto, nos esperaba un coche oficial, no me solte de la mano de Jorge ni un momento. Si mi padre estaba allí, significaba que estábamos todos en peligro. A parte del FBI, detrás de mi padre andaba algún grupo más corrupto, como la mafía. Suena fantástico ya lo sé, pero en El Padrino no todo era mentira.

Fuimos a un hotel a las afueras de Los Angeles, era un hotel pequeñito y familiar. Nos dieron las llaves de nustras respectivas habitaciones, y quede con Jorge en encontrarnos en el vestíbulo uno hora más tarde.

Entré a mi habitación y allí estaba mi padre. Me quede paralizada al verle, no parecía él, se había rapado el pelo, estaba mucho más delgado, y parecía agotado. Corrí hacia él y le abrace, tenía los ojos anegados de lagrimas.

Tras un rato de preguntas simples y comentar cambios nos sentamos a hablar.

-Tengo algo que decirte. – Comenzó a decir. – Las cosas no van bien, eso es evidente, pero a partir de ahora van a ir peor. - ¿Cómo no? – Antes, me escondía, y un pequeño grupo de personas lo sabía, pero alguien ha dado el chivatazo y me están buscando. Conseguimos distraerlos en Hong Kong, pero es posible que pase mucho tiempo huyendo, por eso quería verte. Pedirte perdón por todo, porque las cosas no deberían ser así, por la vida que os estoy dando a ti y a tu madre, que no la mereceis. Arreglare esto lo más pronto que pueda, y todo volverá a ser como antes. Lo prometo. – Se quedo mirando, esperando a que dijera algo. Algo que no acertaba a decir.

-Has dicho, “conseguimos”. ¿Tú y quienes? - Me miró sorprendido.

-Es bastante evidente que no trabajo solo, pero simplemente somos una sociedad…

-Que os dedicais a huir. Pero papá, ¿quién te persigue? ¿la policía o la mafia? – Guardó silencio y agacho la cabeza. – Muy bien papá. Y así pretendes que te perdonemos todo. Ahora me va bien, saco buenas notas, salgó, David ha vuelto, y tengo… novio. Pero me separan 9367 km. por estar contigo. ¿Dime que he hecho yo para merecer esto? Sabes que nunca me he quejado, nunca te he culpado de nada, ni yo ni mamá, pero quizá es hora de empezar a hacerlo. – Suspiró y me miró.

-Sé que me equivoque. Pero, ¿acaso crees que a mí esto no me duele? Yo ni siquiera tengo una vida normal, si es que a estar continuamente huyendo se le puede llamar vida. Solo quería pasar estos días contigo que me contaras todas las novedades, que parecen ser muchas. Y despedirnos por una larga temporada. – Sonreí, pensando en que debía aprovechar este tiempo.

-De acuerdo. – Me abrazó.

-¿Has dicho novio? – Medité durante un momento, no sabía si era mi novio o no, pero algo pasaba.

-Sí.

-¿Y has dicho David?

-Sí.

-Vale tienes que contarme todo pequeña. – Dijo entre risas.

Comimos juntos y le hable de todo lo que había pasado desde que nos vimos por última vez. El tema de David le alegro mucho, sabía que siempre había sido mi amigo y podía confiar en él. Lo que significaba que tenía carta libre para contarle lo que pasaba, el cambio de nombre y de aspecto, y todo lo demás. El tema de Jaime era más delicado, ya que no sabía realmente que pasaba.

-Me beso. Él me pidió salir, vino a buscarme y él me beso. Creo que estamos juntos. – dije y sonreí.

-Pues claro, como para no estarlo, si te dejara escapar sería muy tonto.

-Los padres siempre igual ¿eh? – Hablabamos de manera natural, como si no nos hubiéramos separado, como si no nos tuviéramos que separar.

-A la noche me voy. – murmuró sin venir a cuento.

-¿A dónde?

-República Dominicana.

Comimos en silencio. Y luego llego la despedida llena de lágrimas. Ambos sabíamos que tardaríamos mucho tiempo en vernos. Cuando monto en el coche y marchó, supe que algo se había ido. ¿Quién me aseguraba que le volviera a ver?

Me tumbe en la cama de mi habitación y me puse a llorar sin parar. Al cabo de un rato entro Jorge y se sentó al lado mía, guardando silencio, pasando su mano por mi cabeza y mi espalada, intentando tranquilizarme, algo ahora imposible.

-Lo siento enana.

Paso allí la noche conmigo. Me desperté abrazada a él y poco a poco me fui desperezando. Tenía la sensación de haber dormido un día entero. Mire el reloj y eras las cinco de la tarde. Pues casi un día entero.

4 comentarios:

  1. ahora me e quedao con las ganas de saber kien sigue al padreT.T pero bueno me encanta todo esto que escribes

    ResponderEliminar
  2. joder, que pasará solo faltaria k le pasara algo al padre, jajajaaj yo quiero un jorge particular xD

    ResponderEliminar
  3. jounn yo kiero ver ya el siguiente capituloo XD

    ResponderEliminar